El chasis del Alpine A290_β se ha diseñado a medida para conseguir un vehículo que dé más juego a velocidades bajas y medias y maximice las sensaciones al volante.
Vive y experimenta en tu propia piel las sensaciones de nuestro piloto de pruebas a bordo del A290_β.
DEL SHOWCAR AL VEHÍCULO DE SERIE
“Mi trabajo se centra en buscar la homogeneidad del coche en cualquier condición. Hemos trabajado en la asistencia, retirándola y volviéndola a incorporar varias veces. También hemos hecho cambios en los cilindros maestros para dar con la mejor configuración posible para conducir el A290_β”.
Agilidad y estabilidad
“El A290_β se ha diseñado poniendo el foco en varios componentes del agarre en carretera. Así, se ha trabajado meticulosamente en el equilibrio del coche para conseguir unas transferencias de carga precisas y una conducción dinámica.
El coche cuenta con diferentes niveles de ABS, lo que permite modificar la distribución del frenado entre la parte delantera y la trasera de forma similar a un coche de carreras”.
“Como un laboratorio de tecnología para nuestros futuros coches, el A290_β utiliza la tecnología Active Torque Vectoring para controlar las derivas y maximizar al mismo tiempo la tracción”.
OVERTAKE: VIVE LA ADRENALINA DE LA F1®
“Hemos calibrado el botón OV (OVertake), directamente inspirado en la F1®, para ofrecer un ''boost" de par y de potencia inmediato. También hemos adaptado el procedimiento para garantizar a los clientes, pilotos y periodistas un uso óptimo”.
“En un vehículo con tracción delantera, el principal reto era la transmisión de potencia”.
“Hemos trabajado en la gestión del par para minimizar el derrape y conseguir así una mejor tracción, algo fundamental para garantizar el placer al volante.
Además, es necesario permitir un mínimo deslizamiento para lograr grandes sensaciones. Este delicado equilibrio es tan importante que representó el 70% del trabajo realizado para el desarrollo del A290_β”.
PILOTO DE PRUEBAS
“Mi papel en el diseño del A290_β fue bastante sencillo. Además de encargarme de poner a punto el chasis, también trabajé en los amortiguadores, los frenos y el equilibrio del coche”.
“Asumimos el reto de la gestión del par con una limitación particular: la unidad de potencia está compuesta por dos motores en el eje delantero.
Al abordar este proyecto con nuestro rigor habitual, hemos optimizado el rendimiento para todas las condiciones, ya sea en seco o mojado o para alta velocidad”.
Sigue en carrera