El primer rally de San Remo se celebró en 1928 y formó parte del calendario del Campeonato Mundial de Rally desde 1973 hasta 2003. Era un evento marcado por la dualidad: el glamur de la ciudad costera italiana con agotadoras etapas de altitud, así como la mezcla de superficies asfaltadas y caminos de gravilla que mantenían a los pilotos en alerta.
Sin embargo, estas etapas parecían haber sido creadas para la agilidad de una berlineta con motor trasero, cosa que demostró el Alpine A110 logrando la victoria durante la temporada inaugural del Campeonato Mundial de Rally de 1973.
Dos lugares en el podio (incluida la victoria para el vehículo n.° 1, el de Jean-Luc Thérier y Jacques Jaubert) concretan el título mundial de Alpine, colocando así de manera indiscutible a la joven marca por encima de sus consagrados rivales.
EL CAMINO HACIA LA VICTORIA
Estamos en 1973, año en que se creó el Campeonato del Mundo de Rally. Tres berlinetas A110 se reúnen en la ciudad de San Remo, listas para enfrentarse a los exigentes trazados que serpentean la ciudad.
Dos de ellas suben al podio. Jean-Luc Thérier y su copiloto Jacques Jaubert ganan el trofeo de la victoria con seis minutos de ventaja con su rival más cercano. La quinta victoria de Alpine de la temporada le permite llevarse el título mundial a Dieppe, a tres rallies del final.
LOS CUATRO MOSQUETEROS
El vehículo representa solo la mitad de la historia del famoso título de campeón del mundo de rallies ganado por Alpine en 1973. Una magnífica máquina necesita grandes pilotos para dar lo mejor de sí misma.
Jean-Luc Thérier obtiene el mayor número de puntos al ganar tres victorias durante el primer año del campeonato, pero los trofeos individuales para pilotos aún no se otorgan en esta época.
Sus compañeros Bernard Darniche, Jean-Pierre Nicolas y Jean-Claude Andruet (juntos denominados los «cuatro mosqueteros») también logran importantes victorias para llevar el trofeo a Dieppe
Un espíritu de outsider combinado con un sentido técnico excepcional, al igual que el A110, 50 años después. El San Remo 73, limitado a 200 unidades, honra esta famosa victoria.
Una oda contemporánea con los colores de la victoria en su seductora librea y su techo de carbono barnizado de color rojo.